-La suciedad que iba caracterizando el estrecho asfalto de “La Tabona” tras el paso de los vehículos generó este infortunio que no tuvo mayores consecuencias que el abandono.
En ocasiones el deporte del automóvil depara momentos que para nada premian el esfuerzo y la entrega. Así sucedió el sábado para los componentes del equipo Siam Park, Luabay y Copi Sport, Marco Lorenzo y Néstor Gómez, cuando en el cuarto tramo del Rallye Orvecame sufrían la rotura del radiador del Porsche 911 GT3 después de llevarse por delante una piedra que alguno de los vehículos precedentes dejaba en el camino, por lo que se veían abocados a digerir el primer abandono de la temporada.
En esta ocasión el Rallye Orvecame se presentaba complejo al albergar dos etapas y unas pruebas especiales muy diferentes entre sí. Esto iba a propiciar valiosa información para Marco y Néstor en su adaptación y progreso a los mandos del GT, aunque debiesen asumir un comienzo sin tomar más riesgos de los necesarios. Ante ello completaban lógicamente una primera jornada con cautela desde la sexta plaza provisional, después de ceder algo más de veinte segundos en “Santa Úrsula”, en un recorrido caracterizado por su estrechez, handicap fundamental en contra de las prestaciones de un GT.
El comienzo de la segunda etapa, con seis pruebas especiales por delante, se presentaba interesante para confirmar la progresión, como así quedó demostrado en la prueba inaugural de la jornada. Lorenzo y Gómez marcaron el tercer mejor tiempo y sentaron las bases para el que podría haber sido un buen resultado al final de la jornada en La Guancha. Confiados al aproximarse al compromiso idóneo de suspensiones para un firme irregular, el equipo Siam Park y Luabay se acercaba por el contrario a un duro revés. Al paso por la zona de “La Tabona” el radiador del Porsche 911 GT3 cedía tras el impacto de una piedra en la parte baja ante la suciedad que iba tomando la calzada y la escasa altura del GT al suelo, perdiendo el líquido refrigerante. Unos kilómetros después, ante los avisos en el panel de control, Lorenzo y Gómez confirmaban su abandono para no comprometer el rendimiento del propulsor de su unidad. Desde ese instante piloto y copiloto fijaban su mirada en el Rallye de Granadilla, prueba de mismo coeficiente que el pasado Rallye Orvecame, y que por ende podrán descartar en su cómputo general.
El piloto Marco Lorenzo destacó desde el lugar del abandono que “para nada esperaban concluir así, sobretodo por que estábamos más confiados con los reglajes del Porsche para este tipo de suelo. Comenzamos bien en la segunda jornada y todo parecía que podíamos recuperar parte del tiempo perdido el viernes por la noche, donde no asumimos riesgos. Lamentablemente las carreras tienen este trago amargo, pero ya estamos pensando en la próxima cita”, aclaró el tinerfeño.
Fernando Capdevila también lamentó a su vez el primer abandono de Marco, “más aún por que parecía que habían dado con la tecla idónea para su comodidad y eficacia sobre estas especiales a los mandos del Porsche. En este bacheado rallye, el GT3 era inconducible con los reglajes anteriores. En la noche modificamos suspensión y estabilizadoras y el cambio fue acertado. Marco no pudo hacer nada para evitar la piedra en medio del trazado”, puntualizó el máximo responsable de Copi Sport.
Este proyecto deportivo a los mandos del Porsche 911 GT3 es realidad gracias a Siam Park, Luabay, Coral Hotels, Spar, Hotel Jacaranda, H10, Fred Olsen, Tamarán, Spacio 10, el preparador físico Andy Díaz, Vayapunto, Maper y elhierroyyo.com.